¿Te cuesta alcanzar el clímax perfecto? ¿Llegar al orgasmo es una tarea difícil? Hoy te traemos las diferentes clases de orgasmo que una mujer como tú puede experimentar. Si las prácticas sexuales que mantienes habitualmente con tu pareja no son suficientes para que disfrutes, te descubrimos cómo conseguirlo.
Aunque para muchas sea algo casi inimaginable, existen mujeres que confiesan no haber llegado nunca al éxtasis del orgasmo con sus parejas o quienes dicen no estar seguras de si alguna vez han alcanzado uno. Nosotras ya te dimos 8 claves para reconocerlo así que ahora toca ponerte a prueba y experimentar.
En primer lugar y, antes de empezar, debes saber que cada mujer es un mundo y que las formas de llegar al orgasmo dependen de cada una. Aún así, existen ciertos puntos corporales estratégicos que presentan facilidades a la hora de alcanzar el máximo placer cuando son estimulados. Conócelos a fondo y, lo más importante, dáselos a conocer a tu pareja.
Empezamos por el provocado por la estimulación del clítoris ¿Por qué no utilizar vibradores, lociones o que nos practiquen sexo oral para llegar al orgasmo? El clítoris es la parte sexual femenina considerada como la más sensible así que si habitualmente ya no experimentas orgasmos con la estimulación de este, abre tu mente y prueba cosas nuevas.
El orgasmo vaginal es el más complicado de conseguir. Se consigue con la estimulación del "punto G" a la vez que se produce la penetración. Aún así, ¡pruébalo! Quizá a ti te surge efecto.
Otro de los puntos eróticos y sensibles del cuerpo de la mujer es el "punto K". Este no es demasiado conocido pero a través de su estimulación se puede lograr el éxtasis. Es la parte que se encuentra a ambos lados del clítoris.
Se suma a la lista el "punto U". Se trata de la uretra, que se encuentra cerca del clítoris y puede ser estimulado con dedos o también a través del sexo oral. La intensidad del orgasmo logrado a través de esta zona es similar al del punto G.
Finalmente, un punto tabú en muchas relaciones de pareja: el orgasmo anal. Sucede cuando la estimulación se hace directamente en la zona anal, bien sea a nivel interno o externo. Puedes ayudarte de lubricantes y juguetes sexuales. ¡Seguro que repites!
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Aunque para muchas sea algo casi inimaginable, existen mujeres que confiesan no haber llegado nunca al éxtasis del orgasmo con sus parejas o quienes dicen no estar seguras de si alguna vez han alcanzado uno. Nosotras ya te dimos 8 claves para reconocerlo así que ahora toca ponerte a prueba y experimentar.
En primer lugar y, antes de empezar, debes saber que cada mujer es un mundo y que las formas de llegar al orgasmo dependen de cada una. Aún así, existen ciertos puntos corporales estratégicos que presentan facilidades a la hora de alcanzar el máximo placer cuando son estimulados. Conócelos a fondo y, lo más importante, dáselos a conocer a tu pareja.
Empezamos por el provocado por la estimulación del clítoris ¿Por qué no utilizar vibradores, lociones o que nos practiquen sexo oral para llegar al orgasmo? El clítoris es la parte sexual femenina considerada como la más sensible así que si habitualmente ya no experimentas orgasmos con la estimulación de este, abre tu mente y prueba cosas nuevas.
El orgasmo vaginal es el más complicado de conseguir. Se consigue con la estimulación del "punto G" a la vez que se produce la penetración. Aún así, ¡pruébalo! Quizá a ti te surge efecto.
Otro de los puntos eróticos y sensibles del cuerpo de la mujer es el "punto K". Este no es demasiado conocido pero a través de su estimulación se puede lograr el éxtasis. Es la parte que se encuentra a ambos lados del clítoris.
Se suma a la lista el "punto U". Se trata de la uretra, que se encuentra cerca del clítoris y puede ser estimulado con dedos o también a través del sexo oral. La intensidad del orgasmo logrado a través de esta zona es similar al del punto G.
Finalmente, un punto tabú en muchas relaciones de pareja: el orgasmo anal. Sucede cuando la estimulación se hace directamente en la zona anal, bien sea a nivel interno o externo. Puedes ayudarte de lubricantes y juguetes sexuales. ¡Seguro que repites!
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